Negociación por intereses

Resumen

Hay dos tipos de negociaciones: 

  1. Las de “golpea y corre”, es decir, aquellas negociaciones de un solo impacto. Con interlocutores a los que no volverás a ver y con los que no es tan importante cuidar el vínculo. 
  2. Las “negociaciones recurrentes”, con personas con las que seguirás relacionándote, después del proceso de la negociación. Tus socios, colaboradores, clientes, amigos o familiares. En éstas, el cuidado del vínculo es muy importante. Ganar la negociación a cambio de perder la relación no suele compensar. En este tipo de negociaciones, la aproximación del “Método Harvard “te asegura el cuidado del vínculo sin renunciar a una solución satisfactoria para ambas partes.

Ury, Fisher y Patton, creadores del “Método Harvard de negociación”, distinguen entre la negociación por intereses y la negociación por posiciones. 

En este sentido, un interés sería una necesidad que quieres cubrir. El problema que quieres resolver. Y una posición sería la manera en la que quieres o imaginas resolverlo. 

En muchas ocasiones las posiciones son irreconciliables en la medida en que son estáticas y si resultan incompatibles entre sí impiden encontrar la solución. 

Sin embargo los intereses pueden ser compatibles, siempre y cuando abordemos el diseño de las posiciones, o estrategias para atender o solucionar el asunto, con creatividad, flexibilidad y apertura.  Buscando que la solución a la negociación, satisfaciendo tu interés, también pueda satisfacer el de la otra parte. Esto es lo que se llama un acuerdo “ganar-ganar”.